lunes, abril 23, 2012

Muchos tópicos y poca sustancia en el reportaje sobre Japón de El Magazine



El Magazine (La Vanguardia, La Nueva España, El Faro de Vigo...) publicaba ayer un reportaje sobre Japón. Bajo el titulo “¿Salvados por el orden?” parece querer explicar que la disciplina ha sido la gran fortaleza de Japón, pero que tras el tsunami de 2011 los propios japoneses la ponen en entredicho. Ni lo uno ni lo otro son mentira, pero el reportaje no construye un discurso coherente que me convenza.
Lo primero que salta a la vista son las fotos efectistas de Carles Mercader, buenas para una exposición artística pero que no aportan ninguna información a lo que se supone que es el tema que deberían ilustrar.  
En cuanto al texto, me da la sensación de que Gabi Martínez escribió una pieza más larga y que sufrió las tijeras del editor. Solo así me explico el síncope argumental con el que se teje ese pachwork de anécdotas, tópicos y opiniones deslavazadas. El único apoyo teórico es El crisantemo y la espada, libro escrito hace más de sesenta años por la antropóloga americana Ruth Benedict. Parece que Martínez ha leído poco más que eso sobre Japón, y que no conoce muy bien su historia contemporánea y su realidad más reciente. 
Por eso escribe cosas como:
“La familia está gobernada por los ancianos. El país por el Emperador”  (cuando cada vez es más raro que los abuelos vivan con o cerca de los hijos y nietos y el Emperador no manda nada)
“La meditación zen ayuda a la autodisciplina.”  (cuando es una práctica minoritaria)
“... por manos chinas mientras, a su vez, miles de trabajadores de aquel país se desloman en fábricas produciendo industrialmente, aunque en esto no se distinguen demasiado de los japoneses” (confundiendo las largas horas de trabajo de los japoneses en cualquier sector económico con las condiciones de trabajo en la industria china)
“Las máquinas expendedoras son un gran negocio, los clientes prefieren no tratar con dependientes” (cuando Japón es el paraíso del comercio, con tiendas de conveniencia por doquier y una gran profusión de excelentes establecimientos especializados que cuentan con personal competente)
“Los cómics manga y las consolas de videojuego son casi segundas pieles para millones de jóvenes y adultos” (cuando, a estas alturas, lo que se tendría que estar explicando es que la mayor parte de la población japonesa no es consumidora ni de los unos ni de las otras)
Etcétera.

martes, abril 17, 2012

Tome usted sus verduras y pague, ciudadano honesto

El otro día vi en en la tele una información sobre los robos en huertos de los alrededores de Barcelona, que están poniendo en peligro muchas explotaciones agrícolas modestas. En una de las imágenes se veía a un hombre de edad avanzada, pero aspecto saludable, que llevaba una bolsa con verduras que acababa de robar, y al campesino persiguiéndolo para obligarle a dejarlas. Me dio la sensación de que no era un robo por necesidad.Conociendo el país, me puedo imaginar que el ladrón debería pensar que no hacía ningún mal a nadie saliendo a pasear y volviendo a casa con un buen kilito de alcachofas para hacer una deliciosa tortilla. Es cierto que su delito, por sí solo, no le debería causar ningún gran daño al propietario cultivador de aquel pedazo de tierra. Pero no hay que ser un genio para entender los efectos de la generalización de esa actitud. Lo más grave es que lo que hacía aquel hombre denota una falta de conciencia general. Posiblemente, él ni se considera un ladrón. No quiero decir que su crimen sea equiparable al de los grupos organizados que por la noche roban la maquinaria de los campesinos o se cargan la cosecha entera y la cargan en camiones para luego venderla. Quizá desde un punto de vista de la ética individual sea menos grave, pero desde el punto de vista de la moral colectiva me parece más preocupante.
Viendo esas imágenes, me acordé del mujin hanbai, es decir, el sistema de venta directa de muchos campesinos japoneses, que dejan una repisa junto al huerto con bolsas de productos con el precio indicado y una hucha o una caja para meter el importe. He disfrutado de el método muchas veces en las afueras de Kyoto, una ciudad de más de un millón de habitantes (lo especifico para que quede claro que no hablo de una remota zona rural donde todos se conocen).
 Tengo amigos japoneses que tienen huertos y me han contado que "de vez en cuando, hay alguien que no paga, o alguien que pone menos dinero del que cuesta el producto", pero una inmensa mayoría sí paga lo que toca. Siempre que los oigo, tengo que explicar, mal que me pese, que en España al cabo de un rato ya habría desaparecido todo el producto, y al final del día no quedaría ni la hucha ni la repisa.

viernes, abril 13, 2012

Fiasco norcoreano y debilidad nipona

El fiasco en el despegue de un satélite norcoreano ha puesto de manifiesto la debilidad de Japón, una vez más. La información ha llegado tarde y de manera deficiente al gobierno y a la población. Es evidente que el margen de maniobra de Tokio para influir en los asuntos regionales es muy limitado. En este sentido, Japón parece más una colonia de Estados Unidos que un país independiente. Y, claro, a Estados Unidos, las dos coreas, China y Rusia ya les va bien así.

¿Seguridad nuclear o empleo seguro tras la jubilación?


El desastre de Fukushima no se entiende sin el amakudari, la colocación de altos funcionarios jubilados en empresas relacionadas con las áreas de las que se encargaban desde la Administración. Es una práctica muy extendida, que cada nuevo gobierno de Japón se compromete públicamente a combatir, pero que se mantiene más allá de los habituales relevos en la jefatura del poder ejecutivo.


Ahora se ha sabido que la agencia de investigación nuclear ha concedido contratos por unos ochenta millones de euros a dieciséis compañías que emplean a algunos de sus antiguos trabajadores. Es un caso más de los centenares en los que se crean unos lazos de obligaciones entre la Administración y la industria que hacen de la primera un instrumento al servicio de la segunda.


Normalmente se trata se un problema de uso inmoral de lo que es público y debería imparcial al servicio de unos intereses privados parciales. Pero en el caso de la energía nuclear se corre el riesgo de que el beneficio de una parte se anteponga a la seguridad de todos. Se ha visto en Fukushima y en numerosos otros casos desde que Japón se entregó al uso civil de la energía nuclear.

jueves, abril 12, 2012

No hay lugar para plebeyos en el trono del crisantemo

 Un grupo de expertos conservadores ha comunicado su oposición a permitir que las mujeres nacidas en el seno de la familia imperial japonesa mantengan el estatus después de casadas. Dicen que si se permitiera se pondría en peligro el linaje paterno de siglos de sangre imperial. La idea de permitir que las princesas lo sigan siendo tras crear sus familias se enmarca en el debate abierto por el hecho de que el príncipe heredero sólo tiene una hija y por tanto el segundo en la línea de sucesión es su sobrino, el príncipe Hisahito.

La Ley de la Casa Imperial estipula que las mujeres que se casan con plebeyos deben abandonar su estatus imperial. En la historia de Japón ha habido varias emperatrices reinantes, pero en la sucesión se ha mantenido siempre la línea paterna. Para responder a estas preocupaciones, el gobierno está estudiando la posibilidad de limitar las ramas femeninas, de modo que las mujeres podrían reinar pero sus hijos serían plebeyos.

martes, abril 10, 2012

Oposición regional a las nucleares en Kansai

El gobierno japonés se acerca a la decisión de poner en marcha dos reactores nucleares en la central de Oi, en la provincia de Fukui, mientras el alcalde de Osaka y los gobernadores de Kioto y Shiga quieren que sigan desconectados.
Los líderes locales desconfían de las previsiones de los burócratas y la compañía eléctrica propietaria de la central, que alertan de restricciones sin la energía producida en Oi. Piden que expliquen de donde sale el 20% de escasez energética que dicen que sufrirá la región de Kansai este verano sin la electricidad de Oi.
El gobierno central no está obligado a contar con la aprobación de los mandatarios municipales o provinciales, pero no puede ignorar la creciente popularidad del alcalde Hashimoto, que prepara su formación política para dar el salto a la política nacional en las próximas elecciones a la cámara baja del parlamento. Los líderes de la región piden más información y garantías de seguridad.